martes, 20 de agosto de 2013

Historias Prohibidas de un tequiero.

Ella se quejaba de lo mucho que dolía el amor, y aunque las cicatrices curan pronto pensaba yo, esas parecían curadas con mercurio. A mi, que todo en el amor me lo habían regalado, consolaba mi desesperación a golpes.
Nos llevábamos bien, nos reíamos mucho, disfrutaba aprendiendo cosas nuevas, conversando sobre sentimientos decadentes y perversiones varias, eso molaba. Acabábamos las noches con sexo al raso, en una piscina o en algún club privado y jodidamente prohibido, aquella noche que nos pillaron solo falto un cartel que pusiera, Prohibido follar AQUÍ. Nos dio igual, agarrar ese culo compenso el mal trago de después.
Ella era especial, yo lo sabía, fue la chica perfecta en el momento perfecto, la viva imagen del drama, de la pasión, del descontrol y la disciplina al mismo tiempo, derrochaba simpatía e inocencia a partes iguales y un poder de convicción que me embobaba.
Así es peque. dije yo. y nos embarcábamos en un viaje por carretera a lo ancho del norte de África, marruecos es increíble. Poco mas tarde, Londres también lo fue.

Historias prohibidas de un Tequiero.
Fue un tequiero fugaz, sincero y poscoital, se me escapo de repente y el final de un finde de infarto a varios miles de pies de vuelta a casa sobre el Atlántico escuchando y Myth de Beach House...... En una hoja arrancada de su Moleskaine.....    -Un TE QUIERO-

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http://www.youtube.com/watch?v=FuvWc3ToDHg

lunes, 17 de junio de 2013

Orgasmos y tragedias y demás.

-Ambos sabemos como acabará esto, dijo ella, y tendrás el placer de decirme un "te lo dije"-
-Llevare un pañuelo para consolar tus lágrimas, puede que un condón también para consolar tu alma!- dije sabiendo su respuesta.
-Sabes que nunca me acostaré contigo, y eso no te impide intentarlo con la efusión critica de un tullido-
Las promesas de "No sexo" siempre  me había atraído, tanto o incluso mas que el bello púbico bien recortado. Pasábamos noches y noches hablando sobre que lo que nos la ponía dura, ella hablaba de como perdió su ego a la vez que sus bragas, yo la consolaba a golpes con mi tabla de skate, digno de ver.
Fue curioso mirar al pasado y ver como ambos nos habíamos empapado de un pedazo del alma del otro; Como ella una rubia refinada made in Los Ángeles, intentaba trasmitirme la decencia que tanto le había costado asimilar, no era algo natural, todos lo sabíamos, ella lo confesaba una y otra vez; ansiaba tanto ser la perfecta esposa, hija amante y mujer; que acababa siempre perdida en una orgía alcohólica de THC y piños en longboard!
Yo, sin embargo la aburría con promesas de felicidad eterna,  basadas en viejas historias del lejano oriente, historia que muchas veces me costaba creer y otras muchas las tomaba como la verdad más suprema.

-Años de amistad llevan a eso-
Solo te ruego que no lo consientas jamás, ¿me oyes? JAMÁS; No consientas que nadie te robe esa chispa que tanto aprecio.

Jóvenes promesas del Tantra.

Ella se quejaba de mi necesidad imperiosa de adoctrinar a las pobres niñas descarriadas.
-Debes tener alguna clase de complejo dijo ella, esto que me dices no es normal- .
Ella con cara de inocencia anal perdida, y yo con la voz ronca de whisky triple seco, conversamos dura y profundamente.
-Tengo grandes complejos e infinitas inseguridades- dije yo, Ya lo sabes, y aquí estoy confesando todo ante el tribunal mas crítico, -se que deseabas ver mi fragilidad, aquí la tienes continué. Y seguía en la búsqueda de la pureza, como alma errante, mientras ella miraba con cara impasible, atónita ante mis palabras de viejo lobo de mar. consumido por la vida, consumido por una mujer que arranco mi alma desde lo mas profundo. Y soy inseguro, caótico y desarrapado, pero sabes, no me importa mostrarme tal y como soy, de veras que no lo hace.
-Filosofía callejera- dijo ella.
Continué con mi diatriba psicótica, hablando sobre barreras y muros sociales, sobre conceptos filosóficos que afirmaba entender, pero que realmente no hacía. Sobre como antes pobre ingenuo pensaba que el éxito estaba en conducir un deportivo naranja, con la felatriz mas rubia y mas sexy, mientras malgastaba la futura y amasada fortuna que no pensaba mantener.
-Me cuesta mucho dar veracidad a tus palabras, eres un hippie que cabalga un mini negro- dijo ella.
-Lo se; El autobús es para la plebe, pero ahora soy mas de morenas-

lunes, 10 de junio de 2013

carta de amor en una velada desesperada.

Querida Amapola.


Cada vez que alguien, bueno o malo, se acerca a mi, tengo la capacidad innata de hacerle daño y buscar la excusa apropiada para echarle la culpa. Es un don, Cada uno nace con uno y ese es el mio. 
 Sin embargo, antes de volver a estropearlo ya estoy buscando la manera de justificarme.

Ha pasado mucho tiempo, ya no somos esos dos niños que jugaban como adultos, en la piscina, en algún baño sucio del McDonald´s  o en la azotea de tu casa. 
He intentado vivir mi vida como si no hubiera mañana, intentando comportarme como el niño que es capaz de hacer un universo de aquello que ama, como si no hubiera más verdad que la que es capaz de percibir, pero los años pasan factura y aquí estoy intentando imaginar cuan asombrosa será tu vida. 
Y ya estoy cansado, cansado de creer que algún día me escribirás para preguntarme como me va, cansado de creer que te encontraré por la calle, Madrid es demasiado grande.                          
He elegido el peor momento para escribir, pero así soy yo, inoportuno por naturaleza.
No se como decirte esto, pero si fuera a disculparme por cada vez que hice algo equivocado pensando que era lo correcto necesitaría un par de vidas. Nunca abandoné, ni llegué ni estuve en el momento adecuado. Tiré a la basura el reloj a la vez que tus fotos.

He buscando cualquier escusa para odiarte, pero no soy capaz, y aquí estoy intentando afrontar no seque sentimientos, mientras no consigo estudiar las puñeteras matemáticas. Fumo, toco la guitarra y escribo. Mientras me convenzo a mi mismo de que he vuelto a encontrar alguien con el que vibrar como solía hacerlo contigo. Creo que vuelvo a estar preparado para sufrir. 


Mis más sinceras disculpas.  
Un chucho callejero. 

Locas promesas de amor empapadas en licor.


-La absenta hace que el corazón se aceleré-  dije.
-Probablemente sea el éxtasis que te has comido antes-
Drogas sexo y un corazón desbocado.
La luz de neón rojo iluminaba el culo de Alexis, el restaurante del viejo won, whon o como carajo se diga nos perturbaba el sueño noche tras noche, así que decidíamos follar, follar y follar. Ya podían ser las 3 de la mañana, ya podía Alexis dormir a pierna suelta que la despertaba a colazos en las nalgas, en la cara o donde me pillase cerca.  Ella ya lo sabia. Y parecía disfrutar haciéndome feliz.

-Cásate conmigo, dije en un arrebato.
-¿Porque?- pregunto ella.
-Nunca me he casado, podría estar bien, o eso creo. Además, casase con una estrella del porno tiene sus ventajas.
-¿cuales? pregunto ella.
Me quede pensando un segundo y dije.- Nunca rechazaras una propuesta de sexo-
Y con una sonrisilla picarona bajó a soplar el fagot.

Intentaba pasar las noches colocado y los días durmiendo, ella trabajaba muy duro para poder mantenernos a los dos, parecía no importarle.
A veces salíamos a cenar con un par de amigos Jessi y Mauricio. Se habían casado hace poco, pero eso no me impedía acostarme con  ella en los baños cutres de alguna discoteca, o en el aparcamiento de algún centro comercial, y cuando no, intentarlo persistentemente.
Alex lo sabia, y parecía no importarle, y el pobre Mauri era un poco tonto.

Maurí, se había echo famosete  por sus pectorales tatuados cuando participaba en un reality show, ella se aprovechaba de eso, de su ático, de su M3, y de que nunca dejara pagar. En realidad todos lo hacíamos, todos intentábamos sacarle la pasta, zapatillas, bolsos, relojes.... Alex cambio el  Bvlgari que le habia regalado Mauri por 7 gramos de coca y unas cuantas pastillas. Yo le robe su moto nueva que acabo regalándome.

Fueron dos grandes meses. un matrimonio de dos semanas, y tres días de ruegos y llantos para que mi padre me dejara volver a casa.